Siempre he querido tener un perro. Pero siempre he querido un perro feliz y no uno que tuviera que estar solo en casa todo el día hasta que volviera del trabajo. Así tener un perro quedaba un sueño hasta que me mudé a España y monté mi propia empresa. Es cuando se cambiaron las cosas, empezé a trabajar desde mi casa y fue el momento de buscar a mi perro.
No tuve que buscar mucho tiempo - lo encontré, un cachorrito de 4 meses buscandose la vida en la calle, al lado de mi casa - muy cansado y con mucho miedo.
Dos semanas después:
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La gente que nos veía decía "qué suerta ha tenido" y yo respondía "la suerte he tenido yo" porque siempre pensaba y sigo pensando que él me da much más de lo que me pide.
Esto fue hace casi 8 años.
 
Hace unos 2 años un vecino me vio en la calle y pidió ayuda con un cachorro que había quitado a uno que le estaba haciendo daño. El vecino temía que el hombre le iba a matar y se enfrentó. Pero no pudo hacerse cargo del pequeño. Así que me lo llevé "para buscarle una casa" .. pues, la encontró .. mucho más cerca de lo que pensabamos ..
 
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Aunque nunca había pensado en tener dos perros, ahora ya no me puedo imaginar no tenerlos a los dos.
 
Un día de paseo con los dos conocía Lisa, una vecina que me contó sobre la asociación El Gato Blanco y El Perro Rubio
Este encuentro me hizo ver el trabajo increible que hacen los muchos voluntarios que dedican su tiempo y energía a los animales que no tienen la suerte de tener una familia que le quiere. Me sigue sorprendiendo cuantos animales son y las historias tremendas de abandono y maltrato que cuentan. Ahora sí entiendo lo que la gente quería decir "ha tenido suerte" ..
¡Que muchos más tengan suerte!
 
 
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